Dicen que llega un día mi primo sinforoso a su casa antes de tiempo y mira por dónde.. su mujer que era un poquillo ligera de cascos, estaba con su amante Perico en la cama. ¡Ay Perico! ¿Qué hacemos? y el Perico que se sube en un pedestal que había por allí y le dice a la mujer de Sinforoso.. mira echamé encima aceite y luego polvos talco y le dices que soy una estátua.
Entra el cándido marido y vé la estátua y dice ¡anda! ¿Y esto? Mira maridito esta es una estátua que le regalaron al los vecinos y cómo no les gusta a ellos pués me la he traido yo.
El Sinforoso se calla y no se habla más del tema.
A las cinco de la mañana se levanta Sinforoso y se vá a la cocina, coge un baso de agua y un bocadillo de chorizo y se vá para la estátua que está ahí quietecita, quietecita y le dice.. Toma hijo come algo, que a mí en casa de los vecinos, en dos días no me han dado ni agua.
Entra el cándido marido y vé la estátua y dice ¡anda! ¿Y esto? Mira maridito esta es una estátua que le regalaron al los vecinos y cómo no les gusta a ellos pués me la he traido yo.
El Sinforoso se calla y no se habla más del tema.
A las cinco de la mañana se levanta Sinforoso y se vá a la cocina, coge un baso de agua y un bocadillo de chorizo y se vá para la estátua que está ahí quietecita, quietecita y le dice.. Toma hijo come algo, que a mí en casa de los vecinos, en dos días no me han dado ni agua.