Acabamos de llegar de pasear mi Juan Antonio y yo, con mi niña Lola por Torremolinos y la verdad, ya se comporta como una niña mayor. Nos hemos subido en el tren de cercanias y hemos comido pescaito y gambas, y no os podeis hacer una idea de como las pela y se las come mi niña sola y es que yo creo que la casta colodra tiene muy buén futuro. ¡Qué Dios nos bendiga a todos, chicos y grandes!