Fundado a mediados del siglo XVI gracias a las donaciones realizadas por Fray Luís de la Cruz, uno de los hijos de Alfonso II Duque de Béjar y Conde de Belalcázar, este cenobio de religiosas configura con su fachada una de la más bellas plazas de Hinojosa del Duque.
Dos bellas portadas de estilo renacentista configuran la fachada exterior del convento. Una de ellas formada por altos pedestales sobre los que se alzan columnas que sujetan un entablamento que cobija en su interior los escudos de nobiliarios de los Zúñiga y Sotomayor. Las portadas aparecen rematadas por frontones triangulares partidos sobre los que se disponen sendas hornacinas.
En el interior, junto a la sobria capilla principal cubierta por grandes arcos fajones que explican la presencia de los robustos contrafuertes exteriores, destaca también el claustro que se dispone en torno a un gran patio central con una galería de arcos sustentados en columnas de granito.
Un saludo
Dos bellas portadas de estilo renacentista configuran la fachada exterior del convento. Una de ellas formada por altos pedestales sobre los que se alzan columnas que sujetan un entablamento que cobija en su interior los escudos de nobiliarios de los Zúñiga y Sotomayor. Las portadas aparecen rematadas por frontones triangulares partidos sobre los que se disponen sendas hornacinas.
En el interior, junto a la sobria capilla principal cubierta por grandes arcos fajones que explican la presencia de los robustos contrafuertes exteriores, destaca también el claustro que se dispone en torno a un gran patio central con una galería de arcos sustentados en columnas de granito.
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