Buenas tardes nos dé Dios.
Hora de la cervecita y hoy toca con
aceitunas a la
piedra que están muy buenas.
Esperamos y deseamos que Rafy tenga un
feliz retorno a Aoslos y no halla llorisqueado mucho, aunque es lójico que halla llorado a moco abierto al despedirse de sus dos niñas y del nuero.