Que no me he olvidado de la cerveza, que noooo.
Juan, acaban de arreglarme el cacharro, jajajajajaja. La tormenta nos dejo sin teléfono tambien, pero esperemos que podamos seguir así de bien ¡como para no tener miedo a las tormentas ¡¡chácho.... ¡
Vicen, me tienes que pasar el teléfono del que te arregló el cacharro, por si el mio tiene remedio.
Vaya panda de colodros, todos con el cacharro averiao.