La vecinita de enfrente, sí, sí,
a los treinta se ha casado
con un señor de noventa, sí, sí,
que está to' desparramado.
Lo luce por los paseos,
lo luce por los teatros,
y va siempre por la calle
paseándolo en un carro.
Y con ironía siempre tararea
el viejo estribillo dándole a la rueda.
Yo no me peino el melón,
pero tengo quien me quiera.
A ver si revientan to's,
que no me quedé soltera.
Ya mi pena se acabó,
ya mi pena se acabó,
que aunque yo sea burra y ciega,
éste ve menos que yo,
y al baldao lo heredo yo.
A la Lima y al Limón.
a los treinta se ha casado
con un señor de noventa, sí, sí,
que está to' desparramado.
Lo luce por los paseos,
lo luce por los teatros,
y va siempre por la calle
paseándolo en un carro.
Y con ironía siempre tararea
el viejo estribillo dándole a la rueda.
Yo no me peino el melón,
pero tengo quien me quiera.
A ver si revientan to's,
que no me quedé soltera.
Ya mi pena se acabó,
ya mi pena se acabó,
que aunque yo sea burra y ciega,
éste ve menos que yo,
y al baldao lo heredo yo.
A la Lima y al Limón.