Ea, mira que guasa ahora,
que guasa hay, con de usía ahora,
ay, Dios mío, valgame Dios,
valgame Dios.
Que no, que no señor,
que yo no tengo el pollo, que no, que no señor,
y usted no se sonria con risa de gachón,
que si sois tan honrados, tambien honrada soy yo,
con que dejarme hablar y prestarme atención,
que es justo y natural que me defienda ¿no?
que así debe de ser, que así lo pienso yo,
para que querre yo un pollo tisico y sin sabor,
si somos de familia, lo menos treinta y dos.
- Si te hemos visto.
Ay, callate mandón,
que me pones nerviosa,
con tu conversación,
si como todos los días,
pedazo de gachón,
no ves que el que está arriba,
nos dá su bendición,
que todos los gitanos,
somos hijos de Dios,
así que busca el pollo,
y vaya usted con Dios.
- Coged a esta gitana, que el caso no acabó.
En El Caso, en El Caso
quisiera verte yo,
y ahora que viene al caso,
daré la explicación.
El pollo que tu decías
se vino detras de mí,
ay, el pollito me seguía,
diciendo, kikiriki,
que yo no quise ni tocarlo,
y el pollo se vino a mí,
me miraba compugido,
diciendo kikiriki.
Ay, kirikiki, que pollo,
ay, kirikiki, Dios mío,
ay, kirikiki, que pollo,
ay, kirikiki, que lío.
Y a mi me daba penita,
y por eso lo cogí,
y el pollo se fue volando,
y yo nunca más lo ví.
El pollo que se ha perdido,
veras lo que va a formar,
ay, por este pollo, Dios mío,
se puede ver un ejemplar.
Ay, kirikiki, que pollo,
ay, kirikiki, Dios mío,
ay, kirikiki, que guasa,
ay, kirikiki, que lío.
Ay, kirikiki, que pollo,
ay, kirikiki, Dios mío,
ay, kirikiki, que guasa,
ay, kirikiki, que lío.
El pollo perdío - Lola Flores
que guasa hay, con de usía ahora,
ay, Dios mío, valgame Dios,
valgame Dios.
Que no, que no señor,
que yo no tengo el pollo, que no, que no señor,
y usted no se sonria con risa de gachón,
que si sois tan honrados, tambien honrada soy yo,
con que dejarme hablar y prestarme atención,
que es justo y natural que me defienda ¿no?
que así debe de ser, que así lo pienso yo,
para que querre yo un pollo tisico y sin sabor,
si somos de familia, lo menos treinta y dos.
- Si te hemos visto.
Ay, callate mandón,
que me pones nerviosa,
con tu conversación,
si como todos los días,
pedazo de gachón,
no ves que el que está arriba,
nos dá su bendición,
que todos los gitanos,
somos hijos de Dios,
así que busca el pollo,
y vaya usted con Dios.
- Coged a esta gitana, que el caso no acabó.
En El Caso, en El Caso
quisiera verte yo,
y ahora que viene al caso,
daré la explicación.
El pollo que tu decías
se vino detras de mí,
ay, el pollito me seguía,
diciendo, kikiriki,
que yo no quise ni tocarlo,
y el pollo se vino a mí,
me miraba compugido,
diciendo kikiriki.
Ay, kirikiki, que pollo,
ay, kirikiki, Dios mío,
ay, kirikiki, que pollo,
ay, kirikiki, que lío.
Y a mi me daba penita,
y por eso lo cogí,
y el pollo se fue volando,
y yo nunca más lo ví.
El pollo que se ha perdido,
veras lo que va a formar,
ay, por este pollo, Dios mío,
se puede ver un ejemplar.
Ay, kirikiki, que pollo,
ay, kirikiki, Dios mío,
ay, kirikiki, que guasa,
ay, kirikiki, que lío.
Ay, kirikiki, que pollo,
ay, kirikiki, Dios mío,
ay, kirikiki, que guasa,
ay, kirikiki, que lío.
El pollo perdío - Lola Flores