Te acuerdas Mari cuando cantábamos que llueva que llueva la
virgen de la
cueva....... y cuando llovía por poco que fuera nos íbamos metiendo por los charcos a ver hasta donde nos cubría, en
invierno cuando se conjelavan los charcos pisando el hielo.
Y cuando salíamos de la
escuela del sindicato que tirábamos las carteras para verlas resbalar en la
fachada del
convento. Ya he visto en las
fotos que las pendientes que hacían se las han quitado