Buenas tardes querida
amiga, mi trastada junto con otros compañeros de
colégio
fue la siguiente: Un día en clase nos pilló el maestro colocandole cabezas de cerillas en la boca a un compañero en una muela que tenía con caries, pues nosotros le digimos que con eso se quitaba el dolor, ya te puedes imaginar la que allí se lió, se repartierón bofetadas a diestro y siniestro.