Estando un fraile meando
en la puerta de un convento,
vino la rata Comino
y le mordió el instrumento.
La rata tira que tira,
el fraile llora que llora:
-Madrecita de mi alma,
que me quedo sin pistola.
en la puerta de un convento,
vino la rata Comino
y le mordió el instrumento.
La rata tira que tira,
el fraile llora que llora:
-Madrecita de mi alma,
que me quedo sin pistola.
¿Pero los frailes no son pacíficos? Yo es que no me entero de la mitad de las cosas, ando un poquito sisipá.