¡Ay que pena de mi protesis ocular, que se me ha perdido!
No distingo si aquí hay dos gatos o dos ratones.
Maruja, si no ves bien te presto mis gajas.
Nó, si me ha buscado mi marido unas que había por ahí y ya distingo a los gatos, pero me mareo. Pués más me voy a marear cuando vaya a la optica.