Por esta puerta entro yo cada vez que la encuentro abierta, siempre he entrado por aquí, pués cuando iba con mi abuela ella tenía esa costumbre. ¡Por cierto, esta puerta se llama de Santa Ana! ¿Alguién nos puede dar algún dato?
Vicen leo y escribo con el sentido del tacto.
Pero coño ¿donde tienes las gafas?
Ahora te lo cuento y luego lo cuentas tu aquí como puedas, porque tiene su historia el asunto.