Mi primo Cipriano quiso probar fortuna en el mar y se compró un barco pesquero. Se metió mar adentro y como es muy malo para orientarse y no tiene ni idea de cosas de navegación, solo se guiaba por los manuales de instrucciones que le dieron al comprar el barquito, pués se desorientó y se perdió el pobre. Tuvo suerte, porque pasó por allí un barco de la marina y le pregunta Cipriano a los marineros... ¡Oigan, oigan! ¿Hacia dónde está la costa?
Le contestan los marineros..24 grados oeste, azimut 30, declinación sureste.
¡Hablemé usted claro y no me tome el pelo! contestá Cipriano... ¿Me lo puede usted señalar con el deo?
Le contestan los marineros..24 grados oeste, azimut 30, declinación sureste.
¡Hablemé usted claro y no me tome el pelo! contestá Cipriano... ¿Me lo puede usted señalar con el deo?