Yo recuerdo que iba con el hornazo en el brazo, en una mano un puñao de altramuces y en la orta un rosco de eso fritos caseros que hacia mi madre, que rico que estaba todo, me pone delante el Santo para que viera que hornazo estaba entero, y luego salia corriendo con las migas y no lo comiamos,
que rico.
que rico.