Como no he dejado el tabaco, voy a encender.
¡Ay... ay... ay... nó si Asunción y yo estamos bién perfumadas, parecemos estanqueras! Y mira que mi mario lo intenta, pero el pobre ná.... me hace promesas... ná..... a ver como se las apaña él, fuera de APAÑA. que en casi todas partes está prohibido.
Yo no hago promesas porque no me salen.
Mari, eso lo habeis hecho para que hacienda corra detrás de ese buen hombre.
Mari, eso lo habeis hecho para que hacienda corra detrás de ese buen hombre.
Se conmemoró el final de los actos de la aparición de la Virgen al niño que se perdió. Estuvo muy bien.