¡Hola! ¿Que tal estaís?.
¡Muy bién don Julio! ¿y cómo anda usted y usted cómo está?
¡Hola Maruja!. Ando con los pies, ahora estoy sentado, hay días que me duelen las articulaciones, cada día que pasa me hago más viejo. Pero yo creo que con veinte años menos. Estos problemas seguro estoy que nó los tendría. Pero las ganas de comer esas no las pierdo. Y siempre que se tenga algo para comer es buena señal.
¿Cuantos días faltan?
¿Cuantos días faltan?