Nó, si al final de cuentas resulta que yo soy una ignorantona, que me lo creo todo.... ¡ay... ay... ay... va a ser menester echar más cabeza!
Este fué el ultimo
mensaje que os pude mandar. El cacharro este está bién j.. o... y no me lo pueden poner bién los cacharrólogos, por eso estoy con los
mensajes en precario, como los empleo de hoy en día. ahora sí, ahora nó.
¡Vaya virulencia que me ha entrado por la
ventana!