A propósito de celebrarse hoy la onomástica de AGATON, os voy a relatar un hecho verídico que sucedió en Hinojosa hace muchísimos años y que algunos de vosotros conocereis.
Había en Hinojosa un hombre llamado Agatón, el cual tenía muy poco que agradecerle a la belleza, pués nació más bién feo. Un día cuando ya había alcanzado cierta edad, Agatón enfermó y se puso muy malito. Su buena y sufrida esposa no tuvo más remedio que llamar al médico y fué a casa de Don Feliciano Gallego para que visitara a su marido en el lecho y paliara en lo posible sus males.
Don Feliciano que entra en esa alcoba y encuentra al enfermo tapado de cuerpo entero, en el mes de agosto en la cama y con las sábanas ocultando su cara. Vá el buén médico y lo destapa, cuando vé el rostro del paciente enfermo exclama... ¡AGATON TU ERES EL COLMO! A lo cual replica la mujer de AGATÓN... Mire usted Don Feliciano, que tan bonito no es usted... Contesta Don Feliciano "Yo al lao de tu Agatón, soy una preciosidad"
Había en Hinojosa un hombre llamado Agatón, el cual tenía muy poco que agradecerle a la belleza, pués nació más bién feo. Un día cuando ya había alcanzado cierta edad, Agatón enfermó y se puso muy malito. Su buena y sufrida esposa no tuvo más remedio que llamar al médico y fué a casa de Don Feliciano Gallego para que visitara a su marido en el lecho y paliara en lo posible sus males.
Don Feliciano que entra en esa alcoba y encuentra al enfermo tapado de cuerpo entero, en el mes de agosto en la cama y con las sábanas ocultando su cara. Vá el buén médico y lo destapa, cuando vé el rostro del paciente enfermo exclama... ¡AGATON TU ERES EL COLMO! A lo cual replica la mujer de AGATÓN... Mire usted Don Feliciano, que tan bonito no es usted... Contesta Don Feliciano "Yo al lao de tu Agatón, soy una preciosidad"