Cuando se hacía el jabón casero, con un cazo se sacaba el jabón y se ponía en unos cajas de madera para que se enfrira, y al fondo de la caldera donde se hacía y cocía el jabón se quedaba la sosa, pues con ese líquido (sosa) se fregaban las
piedras de los umbrales y las astas de las
puertas, y se quedaban mas blancas y limpias que un jaspe... Se lo veia hacer a mi abuela y a mi madre hace muchos años.