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No llegué a conocerte en persona,
Pero no me hizo falta
disfruté con tu verso y tu sorna,
Tu salero y tu chanza.
Compartimos momentos de gloria,
amistad y distancia.
No llegué a conocerte en persona
…pero no me hizo falta.
Amigo Juan López, Jl o Casildo para tus amigos de internet, personajes virtuales pero también amigos a los que un foro casual y unos versos divertidos unió. Me bastaron unos versos para darne cuenta de que estaba ante un hombre cabal y campechano, jocoso y competente. Fueron muy buenos ratos que generó en una amistad sostenida a base de chats, correos electrónicos y, cómo no, ese genuino e ingenioso personaje que te sacaste en el El Corralillo para mayor diversión de tus variopintos vecinos. Tú Casildo, tu Trini y tu inseparable Ciriaco formaron el trío más simpático de ese barrio virtual que tan buenos ratos nos deparó.
Mi más sentido pésame para tu familia en cuya memoria quedarás para siempre. Me uno también a tus muchos amigos, vecinos, compañeros y sobre todo, a nuestros amigos comunes de ese mundo virtual que creamos, virtual en personajes, que no en las personas que les dábamos vida, tú y yo entre ellos.
Porque allí, en ese Corralillo, ya estás inmortalizado para siempre; por si no fuera bastante con la memoria de tu gente. Allí hay un piso vacío, un hueco insustituible, un amigo para siempre y un recuerdo eterno. La vida de Andrés, Carmen, Carmina, Angustias, Tiburcio, Soledad, Curro, Sigrid y Aníbal ya no será igual sin Casildo y su amada Trini.
Descansa en paz, compañero del alma, compañero.
Pero no me hizo falta
disfruté con tu verso y tu sorna,
Tu salero y tu chanza.
Compartimos momentos de gloria,
amistad y distancia.
No llegué a conocerte en persona
…pero no me hizo falta.
Amigo Juan López, Jl o Casildo para tus amigos de internet, personajes virtuales pero también amigos a los que un foro casual y unos versos divertidos unió. Me bastaron unos versos para darne cuenta de que estaba ante un hombre cabal y campechano, jocoso y competente. Fueron muy buenos ratos que generó en una amistad sostenida a base de chats, correos electrónicos y, cómo no, ese genuino e ingenioso personaje que te sacaste en el El Corralillo para mayor diversión de tus variopintos vecinos. Tú Casildo, tu Trini y tu inseparable Ciriaco formaron el trío más simpático de ese barrio virtual que tan buenos ratos nos deparó.
Mi más sentido pésame para tu familia en cuya memoria quedarás para siempre. Me uno también a tus muchos amigos, vecinos, compañeros y sobre todo, a nuestros amigos comunes de ese mundo virtual que creamos, virtual en personajes, que no en las personas que les dábamos vida, tú y yo entre ellos.
Porque allí, en ese Corralillo, ya estás inmortalizado para siempre; por si no fuera bastante con la memoria de tu gente. Allí hay un piso vacío, un hueco insustituible, un amigo para siempre y un recuerdo eterno. La vida de Andrés, Carmen, Carmina, Angustias, Tiburcio, Soledad, Curro, Sigrid y Aníbal ya no será igual sin Casildo y su amada Trini.
Descansa en paz, compañero del alma, compañero.
