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Tres hermanos colodros se habían ido lejos de Hinojosa y habian hecho una fortuna inmensa. Un día estaban los tres reunidos y discutian a ver quién le había hecho un regalo más rumboso a su madre, que seguía viviendo en Hinojosa.
El primero dice... Yo le construí una gran casa. El segundo dijo, Yo le envié un Mercedes y hasta le puse un chofer para que la llevara de un lado para otro. El tercero sonrió y dijo, "Yo le mande algo mejor. ¿Os acordais lo que le gustaba a nuestra madre leer? cómo vosotros sabeis ya casi no puede ver. Así que yo le conseguí un loro que recitaba todas sus novelas preferidas. Es un loro único. Ló compré en un monasterio, los frailes le habían enseñado a leer y recitar y eso les costó a los buenos religiosos una dedicación de veinte años. Mamá sólo tiene que decirle el título y el capítulo del libro y el loro se lo recita.
Poco después, Su anciana madre envió una carta de agradecimiento a los tres:
José, la casa que me construiste es tan grande que yo sólo ocupo un cuarto y tengo que limpiar todo el día.
Pedro, estoy muy vieja para viajar, así que rara vez uso el Mercedes. Y el chofer es un caradura que nó hace nada.
Querido Manolo, tú si que sabes lo que le gusta a tu madre... La gallina estaba buenísima.
El primero dice... Yo le construí una gran casa. El segundo dijo, Yo le envié un Mercedes y hasta le puse un chofer para que la llevara de un lado para otro. El tercero sonrió y dijo, "Yo le mande algo mejor. ¿Os acordais lo que le gustaba a nuestra madre leer? cómo vosotros sabeis ya casi no puede ver. Así que yo le conseguí un loro que recitaba todas sus novelas preferidas. Es un loro único. Ló compré en un monasterio, los frailes le habían enseñado a leer y recitar y eso les costó a los buenos religiosos una dedicación de veinte años. Mamá sólo tiene que decirle el título y el capítulo del libro y el loro se lo recita.
Poco después, Su anciana madre envió una carta de agradecimiento a los tres:
José, la casa que me construiste es tan grande que yo sólo ocupo un cuarto y tengo que limpiar todo el día.
Pedro, estoy muy vieja para viajar, así que rara vez uso el Mercedes. Y el chofer es un caradura que nó hace nada.
Querido Manolo, tú si que sabes lo que le gusta a tu madre... La gallina estaba buenísima.
