Estaba San Pedro en las puertas del Cielo y llega Jesús y le dice...
Pedro, aqui dejo unos evangelios y unos fajos de billetes, al que quiera entrar, si coje los evangelios, le das paso al Cielo, y si coje el fajo de billetes, lo mandas al infierno.
De acuerdo maestro. Al tiempo, vuelve Jesús ¿Que tal Pedro?
Pués mira Jesús, al principio bien, iban viniendo y yo procedia, pero hace una semana, un tio miró el fajo, miró el libro de los Santos Evangelios y lo coje, se pone a hojearlo, y empieza a meter billetes entre las hojas. La verdad maestro me dejó descolocaó y yo no sabia que hacer con él, lo dejé entrar...
Y dice el Señor...
Pedro... ¡Ya se nos ha colao en el Cielo otro Banquero!
Pedro, aqui dejo unos evangelios y unos fajos de billetes, al que quiera entrar, si coje los evangelios, le das paso al Cielo, y si coje el fajo de billetes, lo mandas al infierno.
De acuerdo maestro. Al tiempo, vuelve Jesús ¿Que tal Pedro?
Pués mira Jesús, al principio bien, iban viniendo y yo procedia, pero hace una semana, un tio miró el fajo, miró el libro de los Santos Evangelios y lo coje, se pone a hojearlo, y empieza a meter billetes entre las hojas. La verdad maestro me dejó descolocaó y yo no sabia que hacer con él, lo dejé entrar...
Y dice el Señor...
Pedro... ¡Ya se nos ha colao en el Cielo otro Banquero!
Pues como lo tengan que hipotecar, ¡apañao vamos!