Para Vicen y sus magdalenas.
MAS MAGDALENAS.
Es un hombre que llega a un bar y dice:
-Póngame un café solo y magdalenas
El camarero le responde
-Lo siento, no quedan magdalenas, pida usted otra cosa.
Y el hombre dijo:
-Bueno, pues póngame un café con leche y magdalenas
El camarero dijo:
- ¿Ve esa vitrina? Pues hay tenemos croasanes galletitas, sobaos y pasteles y, ¿ve ese hueco? Ahí había magdalenas pero ya no hay, pida otra cosa por favor
Y el hombre se dedica a pedir otra cosa:
-No tienen nada bueno pues deme un vaso de leche y magdalenas
Y el camarero ya desesperado le empezó a contar su vida:
-Mire cuando yo era joven era un mierdilla como usted y me ganaba la vida trabajando en una pizzería y aquí en este sitio donde estamos había un local en alquiler y pensé yo para mí: mira y si hago ahí un bar; y lo puse, y haciendo los preparativos me dije: ahí en ese sitio podría poner una vitrina con dulces, y entonces con el paso de los años ha venido usted y ve la vitrina, pues ahí hay: croasanes, galletitas, sobaos y pasteles y ve ese hueco, pues ahí habia magdalenas pero dio la casualidad de que ayer vino una gorda que me ocupaba prácticamente todo el bar y se comió todas las magdalenas y ya no quedan, asi que por lo que mas quiera pida otra cosa.
El hombre entonces dijo:
-Pues póngame un colacao y unas magdalenas
El camarero ya muy enfadado lo hecho inmediatamente del bar, y cuando volvió a la barra un hombre que había allí que lo había estado oyendo todo dijo:
¡Vamos, llego a ser yo y le hubiera dado con la bolsa de magdalenas en toda cabeza.!
MAS MAGDALENAS.
Es un hombre que llega a un bar y dice:
-Póngame un café solo y magdalenas
El camarero le responde
-Lo siento, no quedan magdalenas, pida usted otra cosa.
Y el hombre dijo:
-Bueno, pues póngame un café con leche y magdalenas
El camarero dijo:
- ¿Ve esa vitrina? Pues hay tenemos croasanes galletitas, sobaos y pasteles y, ¿ve ese hueco? Ahí había magdalenas pero ya no hay, pida otra cosa por favor
Y el hombre se dedica a pedir otra cosa:
-No tienen nada bueno pues deme un vaso de leche y magdalenas
Y el camarero ya desesperado le empezó a contar su vida:
-Mire cuando yo era joven era un mierdilla como usted y me ganaba la vida trabajando en una pizzería y aquí en este sitio donde estamos había un local en alquiler y pensé yo para mí: mira y si hago ahí un bar; y lo puse, y haciendo los preparativos me dije: ahí en ese sitio podría poner una vitrina con dulces, y entonces con el paso de los años ha venido usted y ve la vitrina, pues ahí hay: croasanes, galletitas, sobaos y pasteles y ve ese hueco, pues ahí habia magdalenas pero dio la casualidad de que ayer vino una gorda que me ocupaba prácticamente todo el bar y se comió todas las magdalenas y ya no quedan, asi que por lo que mas quiera pida otra cosa.
El hombre entonces dijo:
-Pues póngame un colacao y unas magdalenas
El camarero ya muy enfadado lo hecho inmediatamente del bar, y cuando volvió a la barra un hombre que había allí que lo había estado oyendo todo dijo:
¡Vamos, llego a ser yo y le hubiera dado con la bolsa de magdalenas en toda cabeza.!