Uno que entra en una cafetería, se acerca a la barra y le pregunta al camarero.
¿Tiene café frío?
Elcamarero le responde:
¡No, no tenemos!
Bueno, deme uno caliente entonces.
Al siguiente día, el mismo hombre vuelve a la cafetería y pregunta:
¿Tiene café frío?
Recibió la misma respuesta negativa.
Así estuvo un mes llegando cada día y haciendo la misma pregunta y siempre la respuesta era la misma. Cierto día, el camarero de la cafetería recordó a su ingenioso cliente y se dijo: No tardará en llegar el tio pesao pidiendo café frío así que hoy se lo voy a tener listo para cuando él llegue. Al rato, el cliente vuelve a entrar y como de costumbre le pregunta:
¿Tiene café frío?
El camarero con cierta sonrisa de satisfacción le dice:
Sí tenemos.
El cliente responde:
¿Me lo puede calentar, por favor?
¿Tiene café frío?
Elcamarero le responde:
¡No, no tenemos!
Bueno, deme uno caliente entonces.
Al siguiente día, el mismo hombre vuelve a la cafetería y pregunta:
¿Tiene café frío?
Recibió la misma respuesta negativa.
Así estuvo un mes llegando cada día y haciendo la misma pregunta y siempre la respuesta era la misma. Cierto día, el camarero de la cafetería recordó a su ingenioso cliente y se dijo: No tardará en llegar el tio pesao pidiendo café frío así que hoy se lo voy a tener listo para cuando él llegue. Al rato, el cliente vuelve a entrar y como de costumbre le pregunta:
¿Tiene café frío?
El camarero con cierta sonrisa de satisfacción le dice:
Sí tenemos.
El cliente responde:
¿Me lo puede calentar, por favor?
Menudo pesao de tío.