¡Venga ya, animaros, que Rafi tiene la llave metida en la chapera y ya mismo viene para echarle una vuelta!
Animo que echa la tranca y el aldabón y no hay quien entre hasta mañana.
Aunque siempre hay una rendija por la que mirar, o por el ojo la chapera.
Y por esa rendija me escapo, buenas noches Hinojosa.