Hoy hay que tomarse el pan bendecido para que no nos duela la garganta, e imagino que harán el candelorio de San Blas.
Ya decía yo, que me dolía la garganta. ¡Claro! no he comido pan bendecido y ahora ya no me da tiempo.
Pues si te pasas por la iglesia a estas horas seguro que pillas un trozo y te alivia para todo el año.