Le dice el padre a su hijo, cansado ya de que siempre suspendiera todos los examenes: ¡Como no apruebes las matemáticas, olvídate de tu padre durante una temporada! El día de las notas, llega a casa el muchachito y el padre le pregunta. Hijo, ¿Has aprobado matemáticas? Contesta el muchacho
¿Y tu quién eres?
¿Y tu quién eres?