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Consiguió nuestra amiga Vicen un empleo en una oficina y, como todo
empleado nuevo, se sentía un poco incómoda.
En el transcurso de la primera
mañana, observó que cada vez que algunos compañeros decían un número
todos se ponían a reír y ella agena a esa risa y extrañada preguntó.
" ¿Por qué cada vez que dicen un número se ponen todos a reir? Y le contestan:
"Es que aquí está prohibido que contemos chistes, así que los tenemos
enumerados y cuando alguien dice un número ya sabemos a que chiste se
refiere y nos ponemos a reír".
Al día siguiente, sintiéndose más en confianza se suelta ella y dice..
"El cinco".
Todos sus compañeros se quedan callados.... ¡ue corteeee!
" ¿Por qué no se rie nadie? He dicho CINCO.
Y le contesta uno..
"Es que tu no tienes gracia pa contar chistes"
empleado nuevo, se sentía un poco incómoda.
En el transcurso de la primera
mañana, observó que cada vez que algunos compañeros decían un número
todos se ponían a reír y ella agena a esa risa y extrañada preguntó.
" ¿Por qué cada vez que dicen un número se ponen todos a reir? Y le contestan:
"Es que aquí está prohibido que contemos chistes, así que los tenemos
enumerados y cuando alguien dice un número ya sabemos a que chiste se
refiere y nos ponemos a reír".
Al día siguiente, sintiéndose más en confianza se suelta ella y dice..
"El cinco".
Todos sus compañeros se quedan callados.... ¡ue corteeee!
" ¿Por qué no se rie nadie? He dicho CINCO.
Y le contesta uno..
"Es que tu no tienes gracia pa contar chistes"