Un nazareno de una hermandad muy popular, se dirige hacía la Iglesia para realizar su estación de penitencia, con el capirote en la mano y to el calor del mediodía.
Unos amigos que lo ven venir desde el bar lo llaman …
¡Antonio, Antonio, ven “pa cá” hombre!
Antonio se acerca hacía ellos y le dicen:
¿Donde vas tan temprano hombre? … tómate una cervecita con nosotros, que quedan mas de dos horas para que salga la cofradía y hace mucho calor.
¡Que va, que va! dice Antonio, me voy, que a mí me gusta llegar de los primeros y recrearme viendo los pasos …
Los colegas siguen insistiéndole: ¡Venga hombre! por una no te va a pasar nada …
Total que ante la insistencia de los amigos se toma Antonio una cervecita … se toma otra, se calienta y se toma otra y otra y cuando se da cuenta mira el reloj y …
¡Joé! Que queda media hora “pa” que salga la Cruz de Guía! Ya voy tarde.
Sale corriendo como un poseso para el templo con la cara mas “colorá” que un tomate, llega en el momento justo, coge su cirio, se lo coloca en la cintura y empieza a caminar muy serio con la mano en el pecho …
A esto que los amigos están viendo la procesión y cuando Antonio pasa a su altura le dicen:
¡Qué Antonio! ¿como vas?
Y Antonio contesta
- ¿Cómo me habéis conocido?
A lo que contesta uno de ellos:
- ¡Po no te vamos a conocer so modorro, si te has dejado el capirote en el bar!
Unos amigos que lo ven venir desde el bar lo llaman …
¡Antonio, Antonio, ven “pa cá” hombre!
Antonio se acerca hacía ellos y le dicen:
¿Donde vas tan temprano hombre? … tómate una cervecita con nosotros, que quedan mas de dos horas para que salga la cofradía y hace mucho calor.
¡Que va, que va! dice Antonio, me voy, que a mí me gusta llegar de los primeros y recrearme viendo los pasos …
Los colegas siguen insistiéndole: ¡Venga hombre! por una no te va a pasar nada …
Total que ante la insistencia de los amigos se toma Antonio una cervecita … se toma otra, se calienta y se toma otra y otra y cuando se da cuenta mira el reloj y …
¡Joé! Que queda media hora “pa” que salga la Cruz de Guía! Ya voy tarde.
Sale corriendo como un poseso para el templo con la cara mas “colorá” que un tomate, llega en el momento justo, coge su cirio, se lo coloca en la cintura y empieza a caminar muy serio con la mano en el pecho …
A esto que los amigos están viendo la procesión y cuando Antonio pasa a su altura le dicen:
¡Qué Antonio! ¿como vas?
Y Antonio contesta
- ¿Cómo me habéis conocido?
A lo que contesta uno de ellos:
- ¡Po no te vamos a conocer so modorro, si te has dejado el capirote en el bar!