llegó una tarde a urgencias de un hospital, una muchacha con el pelo tieso y pintado de rojo granate, el cuerpo lleno de argollas y tatuajes y con un aspecto muy... extrafalario. Se quejaba la pobre de un dolor grandísimo en el abdomen.
Los médico dieron su diagnóstico.. apendicitis aguda... y ¡ala, derecha para el quirófano!
Cuando la muchacha estaba ya en la mesa de operaciones, el cirujano se dá cuenta de que se había teñido el bello del pubis de verde y de que por encima
en la barriga tenía un tatuaje que decía.."Prohibido pisar las hierbas".
El cirujano procede a realizar su trabajo y una vez terminado pone una breve nota en los vendajes de la paciente.
LO SIENTO, PERO TUVE QUE CORTAR EL CESPED.
Los médico dieron su diagnóstico.. apendicitis aguda... y ¡ala, derecha para el quirófano!
Cuando la muchacha estaba ya en la mesa de operaciones, el cirujano se dá cuenta de que se había teñido el bello del pubis de verde y de que por encima
en la barriga tenía un tatuaje que decía.."Prohibido pisar las hierbas".
El cirujano procede a realizar su trabajo y una vez terminado pone una breve nota en los vendajes de la paciente.
LO SIENTO, PERO TUVE QUE CORTAR EL CESPED.