Por el esfuerzo, lo que vale cuesta
y más cuando empezamos desde abajo,
es duro comenzar sin el relajo
de descansar a la hora de la siesta.
Porque yo sé que es la mejor propuesta
cortar en dos el día de trabajo,
de esa manera al yugo lo rebajo
y aplaco los deseos de protesta.
No necesito demasiadas horas,
con dos de cabecear es suficiente
o tres si me duele la cabeza.
Y hay dos palabras para mí rectoras
para dormirla más profundamente
y es tomarse primero una cerveza.
L. de la Barra
y más cuando empezamos desde abajo,
es duro comenzar sin el relajo
de descansar a la hora de la siesta.
Porque yo sé que es la mejor propuesta
cortar en dos el día de trabajo,
de esa manera al yugo lo rebajo
y aplaco los deseos de protesta.
No necesito demasiadas horas,
con dos de cabecear es suficiente
o tres si me duele la cabeza.
Y hay dos palabras para mí rectoras
para dormirla más profundamente
y es tomarse primero una cerveza.
L. de la Barra