Os voy a contar lo que le aconteció a CIPRIANO, la semana pasada cuando se le ocurrió darse un galbeo por la playa.
Fue Cipriano de excursión a la playa y andando por allí, vió una lámpara magica y se puso a limpiarla. En seguida salió un génio mu calvo y le dice a Cipriano..
Por salvarme te concedo un deseo.
El muchacho se sorprende y de momento no sabe que pedir, pero pensando, pensando en lo que más le convenia dice...
Quiero que conviertas a mi mujer en una belleza.
¿Tienes una foto de ella?
Sí, dijo Cipriano y le dio la foto de su mujer. El genio la vio y dijo pensativo:
Hasta mis poderes tienen límite. ¿Puedes pedirme alguna otra cosa?
¡Bueno! Si no puede ser.. ¿Me podias hacer a mí el hombre más inteligente de la Tierra?
El genio otra vez se quedó pensativo y luego dijo:
Déjame ver otra vez la foto de tu mujer...
Fue Cipriano de excursión a la playa y andando por allí, vió una lámpara magica y se puso a limpiarla. En seguida salió un génio mu calvo y le dice a Cipriano..
Por salvarme te concedo un deseo.
El muchacho se sorprende y de momento no sabe que pedir, pero pensando, pensando en lo que más le convenia dice...
Quiero que conviertas a mi mujer en una belleza.
¿Tienes una foto de ella?
Sí, dijo Cipriano y le dio la foto de su mujer. El genio la vio y dijo pensativo:
Hasta mis poderes tienen límite. ¿Puedes pedirme alguna otra cosa?
¡Bueno! Si no puede ser.. ¿Me podias hacer a mí el hombre más inteligente de la Tierra?
El genio otra vez se quedó pensativo y luego dijo:
Déjame ver otra vez la foto de tu mujer...
Jajajajja. Muy bueno Maruja.
Pues al CIPRIANO le pasó otra cosa otro día también yendo por la playa, se encontró de nuevo la lámpara mágica y volvió a flotarla, salió el genio y le dijo soy el genio de la mala leche, por haberme liberado de la lámpara te concedo un deseo, piénsatelo bien que ya ves que es solo un deseo.
El CIPRIANO se puso a pensar y venga a pensar y de pronto dice, ya sé lo que te voy a pedir, quiero que los cataplines me lleguen al suelo, el genio hizo pufzzzz y dijo concedido, y le cortó las piernas.
Pues al CIPRIANO le pasó otra cosa otro día también yendo por la playa, se encontró de nuevo la lámpara mágica y volvió a flotarla, salió el genio y le dijo soy el genio de la mala leche, por haberme liberado de la lámpara te concedo un deseo, piénsatelo bien que ya ves que es solo un deseo.
El CIPRIANO se puso a pensar y venga a pensar y de pronto dice, ya sé lo que te voy a pedir, quiero que los cataplines me lleguen al suelo, el genio hizo pufzzzz y dijo concedido, y le cortó las piernas.