De mil enfermos y más
que en un año y medio asistí,
ninguno de ellos, jamas,
podrá quejarse de mí.
Así habló el doctor Edmundo,
y en verdad no ha mentido,
pues los mil y más se han ido
a quejarse al otro mundo.
que en un año y medio asistí,
ninguno de ellos, jamas,
podrá quejarse de mí.
Así habló el doctor Edmundo,
y en verdad no ha mentido,
pues los mil y más se han ido
a quejarse al otro mundo.