Hace tiempo que no me encuentro por la calle a mi primo Cipriano; por eso el otro día dando un paseo, me acerqué a su casa y me lo encontré ocupado desarmando el teléfono móvil y voy y le digo ¿Qué haces? lo vas a escacharrar y él me contestó. Es que estoy buscando unas llamadas perdidas.
Menos mal que sabemos algo del cipriano ufff creí que se nos había perdido.
No te preocupes Mari, que yo se dónde encontrarlo.
El cipriano es muy cuco como no quería estar solo en estas fechas mía como se las ha ingeniao:
Cipriano Garza Treviño Villarreal llama desde Monterrey a su hijo
Viviano que emigró a Nueva York, y le dice:
- ¡Lamento arruinarte el día, mijo!, pero tengo que informarte que tu
madre y yo nos estamos divorciando, treinta y cinco años de
sufrimiento fueron suficientes.
- ¡Pero Apá!, ¿de qué estás hablando? ¡Y justo antes de Navidad...!
- No podemos soportar seguir viéndonos. Ya estamos hasta la madre el
uno del otro..., y estoy cansado de tu amá, así que es mejor que tú
llames a tu hermana María en Chicago y a tu hermano David en Houston
pa que les cuentes.
E inmediatamente corta la llamada.
Desesperado, Viviano llama primero a su hermana, quien explota en el
teléfono:
- ¿Cómo? ¿Cómo que se están divorciando? Se han vuelto locos esos
viejos tontos. ¡Yo me voy a hacer cargo del asunto... los voy a
detener!
Inmediatamente la hija llama a David a Houston y le explica la
situación, y luego a su padre a Monterrey y le dice:
- ¡Ustedes NO se divorcian! ¿me entendiste? NO hagan nada hasta que yo
llegue. Acabo de llamar a mis hermanos y vamos los tres con ustedes.
¡Hasta entonces no hagan nada! ¿Escuchaste bien?
El padre cuelga el teléfono, mira a su esposa y le dice:
- Salió muy bien Vieja, todo perfecto: los tres vienen para Navidad,
no gastamos en llamadas y se pagan ellos mismos los pasajes, ¡ajuaa!
Viviano que emigró a Nueva York, y le dice:
- ¡Lamento arruinarte el día, mijo!, pero tengo que informarte que tu
madre y yo nos estamos divorciando, treinta y cinco años de
sufrimiento fueron suficientes.
- ¡Pero Apá!, ¿de qué estás hablando? ¡Y justo antes de Navidad...!
- No podemos soportar seguir viéndonos. Ya estamos hasta la madre el
uno del otro..., y estoy cansado de tu amá, así que es mejor que tú
llames a tu hermana María en Chicago y a tu hermano David en Houston
pa que les cuentes.
E inmediatamente corta la llamada.
Desesperado, Viviano llama primero a su hermana, quien explota en el
teléfono:
- ¿Cómo? ¿Cómo que se están divorciando? Se han vuelto locos esos
viejos tontos. ¡Yo me voy a hacer cargo del asunto... los voy a
detener!
Inmediatamente la hija llama a David a Houston y le explica la
situación, y luego a su padre a Monterrey y le dice:
- ¡Ustedes NO se divorcian! ¿me entendiste? NO hagan nada hasta que yo
llegue. Acabo de llamar a mis hermanos y vamos los tres con ustedes.
¡Hasta entonces no hagan nada! ¿Escuchaste bien?
El padre cuelga el teléfono, mira a su esposa y le dice:
- Salió muy bien Vieja, todo perfecto: los tres vienen para Navidad,
no gastamos en llamadas y se pagan ellos mismos los pasajes, ¡ajuaa!