HINOJOSA DEL DUQUE: Estando los tres cenando,...

Estando los tres cenando,
las lágrimas se le caen.
- ¿Por qué lloras, niño hermoso?
- De ver la cena que hay.

Mis padres de pena
no podrán comer
y, aunque tengan ganas,
no tendrán con qué.

y, aunque tengan ganas,
no tendrán con qué.