Como recuerdo este día y la saeta el ginanillo, que arte.
¡Anda qué! Me entró con la risa un dolor de cintura, que cada vez que lo recuerdo me duele otra vez, pero no me importaría por nada de este mundo, volver a repetir aquellos momentos.
Les mando un gran abrazo y un beso a Asunción y Fátima.
Les mando un gran abrazo y un beso a Asunción y Fátima.