Nada, nada, tranquilos, ¡eh! Ya doy yo los buenos días.
Muy buenos días para todos en general y muy especialmente para los míos.
Un fuerte abrazo.
Muy buenos días para todos en general y muy especialmente para los míos.
Un fuerte abrazo.
Don Julio ¡Qué no decaiga! Se agradece el saludo matutino.