Primero debemos indicar que las dos formas más usuales de encontrar un botijo son:
Colocado sobre un plato, para evitar que el botijo al llorar (evaporación del agua fruto de la filtración por los poros) moje los objetos sobre los que se encuentre situado. Esta forma de colocarlo se suele dar en el interior de las viviendas.
Colgado por su asa, de esta forma se suele encontrar en zonas exteriores donde no tenga importancia que el botijo sude un poco de agua y pueda mojar los elementos que se encuentre debajo de él. En algunas ocasiones, estos han sido utilizados para regar plantas que se encontraban debajo de él, creando una especie de riego por goteo totalmente tradicional.
Colgado por su asa, de esta forma se suele encontrar en zonas exteriores donde no tenga importancia que el botijo sude un poco de agua y pueda mojar los elementos que se encuentre debajo de él. En algunas ocasiones, estos han sido utilizados para regar plantas que se encontraban debajo de él, creando una especie de riego por goteo totalmente tradicional.