Un chiste cruel:
Este era un concurso de latigazos, y eran muchos los participantes. Las reglas: El que grita pierde, y así se inicia el concurso, se presentan muchos muy fuertes y fornidos, muchos llegan a los 20 latigazos, otros pocos a los 30, antes de gritar "ya, ya, ya, por favor".
Entre todos sale un chavo muy delgado y débil y se decide a concursar, lo amarran y empiezan uno, dos, y así llegan a los 20 latigazos, y la gente se emociona, llegan a los 30 y la gente empieza a contar 31, 32, 33, mientras el joven con lágrimas en los ojos resiste y la multitud lo ovaciona:
¡Chiquiti-bun ala bin a la bam a la bim-bom-ba, el mudo, el mudo ra ra ra!
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