Hoy os vengo a hablar de Andalucía.
La de la Alhambra, la Mezquita y la Giralda.
En la que se habla con s y a veces se escapa una z.
La de poniente y levante.
La que a las penas le pone un buen cante.
En la que se parten el pecho, porque el corazón es bien grande.
La que sale de noche y se recoge de día, y de día y se recoge de noche.
La que tiene una gastronomía pa’ chuparse los dedos.
La del gazpacho, el salmorejo, el jamón, el pescaito frito y el buen puchero.
La de las terracitas al sol en pleno febrero.
La que te toca las palmas y se inventa una canción en cualquier noche improvisada.
La que le pone un par de huevos a todo, y no sólo a la tortilla de patatas.
La que tiene fama de gente vaga, pero en la que abundan trabajadores.
La de campo, montaña, playa, nieve y sol.
En la que se escucha cantando un poco de Camarón.
La que tiene un acento especial y una gente que te quita el sentío.
La de las ferias, la Semana Santa, los carnavales y El Rocío.
En la que en una mesa de dos caben diez.
La del buen humor, los chistes y el olé.
La de las buenas siestas pero la de madrugar para dejarse sudor y lágrimas.
En la que se ríen hasta de su propia sombra, y exageran contando historias.
La de la alegría, la simpatía y un arte que no se puede aguantá.
La que acorta palabras y se queda tan pancha.
La del mi arma, socio, illo y pisha. Y la de la malafollá, el papafrita, apollardao y malapipa.
La de fitetú, no ni ná y nanai.
En la que hasta un insulto se dice con arte: “Tú stá majarón”.
En la que se puede estar apalancao una mijilla pero luego salir a jierro y pasártelo perita y fetén.
La que te deja huella, y vayas donde vayas, siempre te hace volver.
La de Málaga, Granada, Sevilla, Huelva, Cádiz, Almería, Córdoba y Jaén.
La del Sur.
Y es que como saben todos los sureños,
si fuésemos de otra parte,
ser del sur sería nuestro sueño.
Buenas noches, Hinojosa!
La de la Alhambra, la Mezquita y la Giralda.
En la que se habla con s y a veces se escapa una z.
La de poniente y levante.
La que a las penas le pone un buen cante.
En la que se parten el pecho, porque el corazón es bien grande.
La que sale de noche y se recoge de día, y de día y se recoge de noche.
La que tiene una gastronomía pa’ chuparse los dedos.
La del gazpacho, el salmorejo, el jamón, el pescaito frito y el buen puchero.
La de las terracitas al sol en pleno febrero.
La que te toca las palmas y se inventa una canción en cualquier noche improvisada.
La que le pone un par de huevos a todo, y no sólo a la tortilla de patatas.
La que tiene fama de gente vaga, pero en la que abundan trabajadores.
La de campo, montaña, playa, nieve y sol.
En la que se escucha cantando un poco de Camarón.
La que tiene un acento especial y una gente que te quita el sentío.
La de las ferias, la Semana Santa, los carnavales y El Rocío.
En la que en una mesa de dos caben diez.
La del buen humor, los chistes y el olé.
La de las buenas siestas pero la de madrugar para dejarse sudor y lágrimas.
En la que se ríen hasta de su propia sombra, y exageran contando historias.
La de la alegría, la simpatía y un arte que no se puede aguantá.
La que acorta palabras y se queda tan pancha.
La del mi arma, socio, illo y pisha. Y la de la malafollá, el papafrita, apollardao y malapipa.
La de fitetú, no ni ná y nanai.
En la que hasta un insulto se dice con arte: “Tú stá majarón”.
En la que se puede estar apalancao una mijilla pero luego salir a jierro y pasártelo perita y fetén.
La que te deja huella, y vayas donde vayas, siempre te hace volver.
La de Málaga, Granada, Sevilla, Huelva, Cádiz, Almería, Córdoba y Jaén.
La del Sur.
Y es que como saben todos los sureños,
si fuésemos de otra parte,
ser del sur sería nuestro sueño.
Buenas noches, Hinojosa!
Muy bueno: me ha gustao una jartá.
Un cordial saludo.
Un cordial saludo.