Kiko empezó diciendo que conocía
Zagra porque en una ocasión vino de
excursión, y ahora dice que es zagreño. Le asoma el rabo de
león, digo de ratón, por debajo de la
puerta.
Qué interés tiene en que el alcalde que
compra los materiales fuera del
pueblo salga con más apoyo del que le dieron las urnas.
Menos mal que dicen que quieren lo mejor para Zagra y los zagreños, por eso es mejor
comprar en los ventorros. Y las marionetas ¿que dicen? No hablaban durante los mítines, ¿ahora tampoco?
Paco.