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LA CORONADA

Habitantes: 486  Altitud: 650 m.  Gentilicio: Coroneles 
Hoy amanece en LA CORONADA a las 09:10 y anochece a las 19:05
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Situación:

Ubicada en el Valle del Guadiato, cerca de la provincia de Badajoz. En La Coronada tienen su nacimiento los ríos Guadiato, que da nombre a un extenso valle, y Zújar. Ambos ríos nacen en el lugar del Prado llamado la Santanilla.El Guadiato forma parte de la cuenca fluvial del Guadalquivir. El Zújar, de la cuenca del Guadiana.

En la actualidad la aldea tiene un censo de 127 casas habitadas y 124 vacías o temporalmemte deshabitadas. En los últimos cincuenta años ha disminuido la población en un 68,10%.

El valle que ocupa La Coronada se ve interrumpido por el Cerro de la Calaveruela.

Ayuntamiento:

La Coronada es una pedanía de Fuente Ovejuna.

Monumentos:

Iglesia de Nuestra Señora de La Coronada.Planta rectangular y cuatro tramos cubiertos por bóvedas de cañón, con robustos arcos fajones decorados con imitaciones de cantería. Portada con vano de medio punto, flanqueado por columnas adosadas sobre pedestales, sobre los que se apoya un frontón piramidal con una cruz de hornacinas.

La titular del templo, la Virgen de Las Coronadas, es una escultura de madera que representa a una Virgen con un Niño. Su autoría se atribuye a Daniel Roldán Carpintero.

La iglesia cuenta con una custodia de plata torneada y repujada del siglo XIX y un cáliz torneado y punteado de plata dorada.

La Coronada tiene importantes reservas arqueológicas, aun no recuperadas. Cerca de la Dehesa de los Canónigos están las ruinas de lo que fuera un convento de los Templarios.

En la cumbre de la Calaveruela hay importantes yacimientos del primer milenio, con restos de muros y abundante cerámica. Es un centro dolménico en el que se han encontrado puntas de flecha, cerámica, cuernecillos y molinos barquiformes de origen calcolítico.

Fiestas:

Segundo domingo de mayo : romería a la pequeña ermita instalada en el ejido comunal del paraje denominado "Los Miraderos".

Del 6 al 8 de septiembre, ferias y fiestas de La Coronada. Competiciones deportivas y bailes amenizados por orquestas.

Durante los últimos años, y en la temporada de verano, la Asociación de Mujeres de La Coronada está programando diferentes exposiciones que duran desde los primeros días de agosto hasta los inicios de la feria del 8 de septiembre. Tras haberse celebrado en años anteriores exposiciones de etnografía, antropología rural, numismática y, en el año 2002, una interesante muestra del Museo Egipcio de Barcelona con fotografías de Cárter en el descubrimiento de la tumba de Tuthankamon, este año 2003 se celebra una exposición de archivos y documentos bajo el título MEMORIA HISTORICA, con aportaciones documentales de los vecinos y otras procedentes del Servicio Geográfico del Ejército, Subdirección General de Archivos,Archivo General de Simancas, Archivo Histórico Nacional (Sección Nobleza), Archivo Histórico Provincial de Córdoba, entre otras fuentes. Durante el periodo de la exposición (2 de agosto al 8 de septiembre) se realizarán visitas guiadas y actividades paralelas

Costumbres:

Han desaparecido antiguas costumbres como la de los niños que recorrían la aldea en la Nochebuena portando haces de "gamones" a modo de teas encendidas y cantando villacincos. También era tradición en la citada noche el llamado "tiestazo" que consistía en romper en los zaguanes de las casas cántaros, botijos, pucheros y bombillas fundidas que se guardaban para tal ocasión.

LEYENDA DE LA APARICION DE LA VIRGEN DE LAS CORONADAS

Cuenta la leyenda que a la Virgen de La Coronada la encontró un pastorcillo, que al arrodillarse a beber agua en una fuente, vio reflejarse la imagen en el fondo. Cuando se asomó vio a la Virgen e intentó cogerla, pero no pudo sacarla del agua. LLamó entonces a los vecinos de la aldea y entre todos pudieron conseguirlo. Desde ese día la Virgen pasó a ser considerada patrona de la aldea erigiendose en su nombre la vieja iglesia que estuvo ubicada en las Huertas del Prado, a dos kilómetros de La Coronada. Existe otra versión de la leyenda citada acerca de la aparición de la Virgen, que es la misma que ha sido transmitida por tradición oral en otros lugares de España. Esta última versión, según el escritor Carlos Rivera, cuenta que el hallazgo de la imagen se produjo en el hueco de una encina y quien la encontró fue un vecino de la cercana localidad pacense de Granja de Torrehermosa, el cual quiso llevarla a su pueblo a lomos de un burro que se negó a seguir el camino de Granja de Torrehermosa y echó a andar por propia voluntad hacia La Coronada. No hay que dar demasiado crédito a estas leyendas de la tradición popular, según Carlos Rivera, por repetidas y multiplicadas en cualquier pueblo de la geografía española. Leyendas propias, como las que siguen, de las creencias mitad mágicas, mitad cristianas, del Bajo y el Alto Medioevo.

LEYENDA DEL PELLEJO DE BUEY

Se cuenta que en las proximidades de la aldea, concretamente en la finca denominada "Fuente del Apio", existe una encina conocida por los vecinos de La Coronada como “la encina del cuervo”.Dice la leyenda que en éste lugar y en fechas anteriores a la Reconquista se escondío en la encina un pellejo de buey lleno de oro. Cuando fueron expulsados los musulmanes uno de los sucesores de la familia que lo ocultó regresó para buscar el pellejo, pero no pudo encontrarlo. Durante muchas generaciones posteriores prosiguió la infructuosa búsqueda.Sólo los más ancianos del lugar recuerdan esta leyenda, una de tantas transmitidas por vía oral de padres a hijos.

LEYENDA DE LA ENCANTADA

En las inmediaciones de La Coronada existe un cerro al que llama la tradición de "la Encantada”,y que no es otro que el cerro de la Calaveruela, cuyo nombre legendario se atribuye al suceso que aconteció en el citado lugar donde cuenta la tradición oral que se le apareció una extraña mujer a un natural de la aldea, en fechas posteriores a la Reconquista. Parece ser que el tal vecino de la aldea llamado José Ramos y apodado "Santillo" pasó caminando por las cercanías del citado cerro y vio una mujer que se encontraba sentada sobre una piedra y cosiendo; José, se acercó a ella y le arrebató las tijeras, creyéndola una aparición mágica, pues nadie habitaba en aquel lugar tan solitario. La supuesta encantada comenzó a correr detrás de él, que viéndose alcanzado, se dirigió hacia la iglesia que estaba en el sitio denominado Huertas del Prado, agarrándose a los clavos y aldabas de la puerta para intentar abrirla. En ese mismo instante la encantada se detuvo y mirando a José a los ojos le dijo: “Da gracias a que te has agarrado a lugar sagrado; porque si no serías tú el que hubieras ocupado mi lugar como encantado, José Ramos. Desde este mismo instante y hasta que muera el último de tu casta no volveré a aparecerme”. En la actualidad, todavía quedan en esta aldea descendientes de José Ramos y hasta hoy no ha vuelto a aparecerse".

Historia:

La fundación de La Coronada data del siglo XV. La leyenda la relaciona con una mujer a la que prometió coronar el Comendador de Fuente Ovejuna si mantería relaciones con ella. Al no cumplir su promesa la mujer despreciada se marchó con sus familiares estableciendo el original asentamiento que se llamó, en un principio, Coronarta o Coronada Alta, en las proximidades de la actual población.

A falta de estudios documentados sobre el tema del origen de La Coronada hay fundadas sospechas de un poblamiento anterior en el lugar, en época romana, no sólo por la importante romanización de toda la zona próxima, incluída en la provincia de la Lusitania, sino por la abundancia de patronímicos latinos en la aldea, tales como Constancio, Maximiano, Máxima, Maximina, Dionisio, Toribio, César, Cesáreo, Teodosia y Teodosio, Laureano, Domiciano, Hélia, Leocadio o Demetria, entre otros, muchos de cuyos nombres perduran en la actualidad, según fuentes de Alfonso Fernández Mellado en su libro sobre las aldeas de Fuente Ovejuna y testimonio personal de Carlos Rivera, en cuya familia y en otras tiene constancia de esta herencia patronímica latina hasta fechas muy recientes.