Y llegó el invierno,
los días son cortos,
el Sol apenas un destello
que cuelga apagado
entre la oscuridad de mi pueblo.
El cielo está bajo.
El viento es gris.
Mientras, la estufa
ronronea todo el día
del impávido invierno.
Oh hermoso pueblo,
rodeado de aire puro
y bondadoso cielo,
hoy me levanté
con ganas de mirarte,
La Granjuela, con su frio invierno.
Evoco tiempos pasados
por tus calles “jalbegadas”,
con recuerdos capturados
en la nostalgia del ayer,
avivo el fuego de mis sueños,
alrededor de esos troncos
que mueren por las ascuas ardiendo,
esos que quizás antaño,
siendo árboles,
me vieron crecer.
J. J. C.
los días son cortos,
el Sol apenas un destello
que cuelga apagado
entre la oscuridad de mi pueblo.
El cielo está bajo.
El viento es gris.
Mientras, la estufa
ronronea todo el día
del impávido invierno.
Oh hermoso pueblo,
rodeado de aire puro
y bondadoso cielo,
hoy me levanté
con ganas de mirarte,
La Granjuela, con su frio invierno.
Evoco tiempos pasados
por tus calles “jalbegadas”,
con recuerdos capturados
en la nostalgia del ayer,
avivo el fuego de mis sueños,
alrededor de esos troncos
que mueren por las ascuas ardiendo,
esos que quizás antaño,
siendo árboles,
me vieron crecer.
J. J. C.