En una lista deben ir personas que tengan unas inquietudes parecidas aunque su forma de pensar no sea la misma. Deben entrar gentes de ideas políticas parecidas pero que tengan formas diferentes de ver la vida y de dar soluciones a los problemas de un pueblo. No se debe juzgar una lista por el pasado de sus familias, sea la lista que sea. Se debe juzgar la lista por lo que se está dispuesto a hacer y por las medidas que presentan para acometer.