Yo no estuve en la doblaita, pero se que estuvo de p. m., tanto es así que en el cementerio no había ni un alma, cuando cada año a la misma hora estaba petado de gente, vamos que había que esperar una hora para coger la escalera para encender la velas a los difuntos. Dicho lo cual, creo que se debería poner otro día la doblaita, no un día tan especialmente triste, es mi humilde opinión