¡cuántas veces en mi infancia jugueteé por estos alrededores mientras mi madre lavaba la ropa en el pilar!
¡cuántas veces en mi adolescencia-
juventud llené los cántaros con el
agua pura y cristalina en éste
caño!
¡puñetas, pues no que me estoy emocionando!!
Un
luqueño (cortijero de morellana) que no olvida sus orígenes en la distancia.