Cuando yo era pequeña vivía en Luque y recuerdo que había unas señoras que a la que tenía la cara muy redonda y gorda le decían "la luna por San Jorge", y es que cuando la luna se ve por esa ermita, es luna llena. Un derroche de gracia.
Tengo que confesar que cuando veo a alguien con la cara redonda me acuerdo del comentario y me río.
Tengo que confesar que cuando veo a alguien con la cara redonda me acuerdo del comentario y me río.