Milagro Jiménez H.:
Querida Milagros, un cariñoso saludo desde Aragón. Siempre te recuerdo y te recordaré. éramos adolescentes. Durante un tiempo estudiamos en la Academia, allá en la Aurora. Tus ojos verdes y tu pelo rubio me volvían loco, bueno que me enamoré de tí. Eras muy buena estudiante, yo, modestia aparte, además de estudiar poco, hacía buenas redacciones que nuestro profe (Alfonso Molina), nos mandaba escribir por la tarde.
Hace ya muchos años de aquello y sin embargo, basta echar la vista atrás, para ver que esos recuerdos los tenemos ahí, dentro de nuestra cabeza, y siento en la garganta un calor que me lleva hacia aquellos maravillosos años,
Un Beso, Luis.
Querida Milagros, un cariñoso saludo desde Aragón. Siempre te recuerdo y te recordaré. éramos adolescentes. Durante un tiempo estudiamos en la Academia, allá en la Aurora. Tus ojos verdes y tu pelo rubio me volvían loco, bueno que me enamoré de tí. Eras muy buena estudiante, yo, modestia aparte, además de estudiar poco, hacía buenas redacciones que nuestro profe (Alfonso Molina), nos mandaba escribir por la tarde.
Hace ya muchos años de aquello y sin embargo, basta echar la vista atrás, para ver que esos recuerdos los tenemos ahí, dentro de nuestra cabeza, y siento en la garganta un calor que me lleva hacia aquellos maravillosos años,
Un Beso, Luis.