Cuando yo era pequeño, hacia los años treinta, en
primavera, los niños íbamos a coger los gorriones que caían del
árbol que se ve en la
foto.
Tambíén cogíamos las primillas que caín de los
nidos de la
torre.
!Quién pudiera volver a aquellos tiempos!
Pero no para coger pájaros.