En mi libro:"Venturas y desventuras del linaje Al-Basri o el andalusi errante" incluyo la historia de la campañas de Italia de un montillano ilustre, D. Gonzalo Fernandez de Cordoba, mas conocido como el Gran Capitan.
He aqui mi relato. Omar y su lugarteniente, Mohamed, se disfrazaron de cristianos y adoptaron el nombre de D. Guzmán Abellaneda y Palacios, hidalgo de Ocaña (Toledo) procedente de una antigua familia que había participado junto al rey castellano leonés, Alfonso VI, en la toma de Toledo y Crispín Díaz de la Torre, su paje, ambos hombres de armas que acudían a Córdoba para enrolarse a las órdenes del Gran Capitán, D. Gonzalo Fernández de Córdoba en las guerras de Italia.
Llegaron a Córdoba e inmediatamente se informaron que existía un pabellón de enganche, en los Tercios españoles que partían para Nápoles, para garantizar los derechos de D. Fernando El Católico, en esa antigua tierra aragonesa.
Tras su incorporación, ambos fueron asignados las órdenes de D. Diego Ortiz de Vargas, capitán de la Compañía de Arcabuceros y estos recibieron prácticas de tiro y ejercicio práctico.
En diciembre del 1502, partieron del puerto de Almería, varios navíos repletos de armas y municiones y soldados, rumbo a Mesina (Sicilia) con el fin de atravesando el estrecho, llegar a la Calabria, en el sur de la península italiana.
Las tropas francesas, mandadas por Aubigny y Cesar Borgia y César García y los españoles dirigidos por el Gran Capitán, ocuparon inmediatamente el reino de Nápoles.
Es el Gran Capitan, a mediados del año 1502, quien contando con escasas fuerzas, se encerró en Barletta, donde tuvo lugar un heroico sitio, soportortando el envite del enemigo.
Pero en abril del año siguiente, con la llegada de nuevos refuerzos, entre los que se encontraban, D. Guzman y Crispín, permitió al Gran Capitán, comenzar una ofensiva, cosechando una serie de victorias que le han inmortalizado.
El dia 21, D. Fernando de Andrade, a las ordenes del Gran Capitán venció al ejercito francés de Aubigny en la batalla de Seminara y el 28 conseguía D. Gonzalo Fernández de Córdoba, vence en Ceriñola, a las tropas del virrey, Duque de Nemours, que murió en la lucha.
La estrategia que utilizo contra los franceses el Gran Capitán en Ceriñola fue la utilización de la infantería española, distribuyéndola con unas pocas filas de arcabuceros delante y piqueros detrás, todos atrincherados en la parte más baja de la colina. Al final había un foso cuyo borde había sido alzado hasta formar un terraplén con tierra y plantas de vid. Gonzalo indujo al ejército enemigo, a atacarle y los franceses se atrajeron hacia delante. Los hombres de armas y los piqueros franceses se lanzaron al ataque a la cabeza del ejercito contrario, creyendo que su fuerza rompería la línea española y entonces cuando estuvieron a tiro, apareció la arcabucería española, donde estaban D. Guzman y Crispín, acabando con la resistencia francesa, que la mayor parte resultaron heridos o cayeron al foso.
El propio general francés, Duque de Nemours cayó muerto de un tiro. Cuando al final se veía clara la victoria de D. Gonzalo Fernández de Córdoba, ordenó a sus hombres, abandonar la línea de atrincheramiento para completar la destrucción del enemigo.
Esta victoria demostró, un gran valor de D. Guzman y sus jefes valorando estos hechos, fue posteriormente promovido a un asceso al grado de sargento. D. Diego, se dirige a D. Guzmán. ¡He sido informado de tu valor en la defensa del sitio que te asignamos! ¡Cumplí con mi deber! Contesto D. Guzmán. ¡Por tu heroísmo, te he propuesto para el ascenso al grado de sargento! Dijo D. Diego. ¡Estoy muy agradecido por su proposición y que Dios le proteja! susurro D. Guzmán.
Inmediatamente tras la derrota de Ceriñola, al rey francés Luís XII, envió un ejército para reconquistar Nápoles. Seria nuevamente donde la descollante capacidad militar de Gonzalo Fernández de Córdoba, quedaría otra vez demostrada al término
del 1503, durante la campaña y la batalla en el rió Garellano a los restos del ejercito frances de Ceriñola que fueron reforzados y en el mes de octubre, siguió tras el ejercito francés doble que el suyo, hacia el valle del río Garellano.
El enemigo se dirigía a Nápoles, pero a causa de las lluvias torrenciales de otoño, antes de optar por la ruta de las montañas, opto por la costa y a lo largo de ella, prosiguió. Gonzalo se percató de ello y movió su ejercito por las montañas con objeto de cruzar el río Garellano, antes del enemigo. Los franceses tendieron un puente de pontones, para cruzar el río pero fueron rechazadas por enemigo, por la artillería y la arcabucería de los españoles. Como el tiempo empeoraba, los franceses desistieron de cruzar el rió. Los españoles se mantuvieron allí, en el margen opuesto al ejercito francés, impidiendo su paso y en el campamento enemigo, hubo un cambio de mando, al Marques de Saluzzo, que origino una desbandada del ejercito enemigo, muchos desertaron y sus líneas se apartaron más allá, de la orilla del rió.
D. Gonzalo proyecto un asalto por sorpresa, donde las unidades de retaguardia ocuparon las trincheras a lo largo del río y la escasa infantería francesa ni siquiera se hallaba bajo las armas, para resistir la caballería ligera de la vanguardia española, que cayó sobre ella.
Los franceses, no pudieron resistir el ataque imponente de las fuerzas españolas y tras dura lucha, los franceses cedieron y la captura y persecución de los hombres continúo hasta Gaeta.
Obtenida la victoria española, nuevamente volvió a destacar, en su comportamiento en la lucha, D. Guzmán, quien volvería a ser condecorado por su heroísmo.
Esta segunda condecoración, le valió el ascenso al cargo de capitán de los Tercios españoles. El Tratado de Lyón, dejaba para España la completa posesión del reino de Nápoles.
D. Guzman y Crispín volvían victoriosos a España y con sus nuevos cargos y honores, volvieron al antiguo reino nazari de Granada.
Fdo: Julio Reyes Rubio "Al-Mayriti"
He aqui mi relato. Omar y su lugarteniente, Mohamed, se disfrazaron de cristianos y adoptaron el nombre de D. Guzmán Abellaneda y Palacios, hidalgo de Ocaña (Toledo) procedente de una antigua familia que había participado junto al rey castellano leonés, Alfonso VI, en la toma de Toledo y Crispín Díaz de la Torre, su paje, ambos hombres de armas que acudían a Córdoba para enrolarse a las órdenes del Gran Capitán, D. Gonzalo Fernández de Córdoba en las guerras de Italia.
Llegaron a Córdoba e inmediatamente se informaron que existía un pabellón de enganche, en los Tercios españoles que partían para Nápoles, para garantizar los derechos de D. Fernando El Católico, en esa antigua tierra aragonesa.
Tras su incorporación, ambos fueron asignados las órdenes de D. Diego Ortiz de Vargas, capitán de la Compañía de Arcabuceros y estos recibieron prácticas de tiro y ejercicio práctico.
En diciembre del 1502, partieron del puerto de Almería, varios navíos repletos de armas y municiones y soldados, rumbo a Mesina (Sicilia) con el fin de atravesando el estrecho, llegar a la Calabria, en el sur de la península italiana.
Las tropas francesas, mandadas por Aubigny y Cesar Borgia y César García y los españoles dirigidos por el Gran Capitán, ocuparon inmediatamente el reino de Nápoles.
Es el Gran Capitan, a mediados del año 1502, quien contando con escasas fuerzas, se encerró en Barletta, donde tuvo lugar un heroico sitio, soportortando el envite del enemigo.
Pero en abril del año siguiente, con la llegada de nuevos refuerzos, entre los que se encontraban, D. Guzman y Crispín, permitió al Gran Capitán, comenzar una ofensiva, cosechando una serie de victorias que le han inmortalizado.
El dia 21, D. Fernando de Andrade, a las ordenes del Gran Capitán venció al ejercito francés de Aubigny en la batalla de Seminara y el 28 conseguía D. Gonzalo Fernández de Córdoba, vence en Ceriñola, a las tropas del virrey, Duque de Nemours, que murió en la lucha.
La estrategia que utilizo contra los franceses el Gran Capitán en Ceriñola fue la utilización de la infantería española, distribuyéndola con unas pocas filas de arcabuceros delante y piqueros detrás, todos atrincherados en la parte más baja de la colina. Al final había un foso cuyo borde había sido alzado hasta formar un terraplén con tierra y plantas de vid. Gonzalo indujo al ejército enemigo, a atacarle y los franceses se atrajeron hacia delante. Los hombres de armas y los piqueros franceses se lanzaron al ataque a la cabeza del ejercito contrario, creyendo que su fuerza rompería la línea española y entonces cuando estuvieron a tiro, apareció la arcabucería española, donde estaban D. Guzman y Crispín, acabando con la resistencia francesa, que la mayor parte resultaron heridos o cayeron al foso.
El propio general francés, Duque de Nemours cayó muerto de un tiro. Cuando al final se veía clara la victoria de D. Gonzalo Fernández de Córdoba, ordenó a sus hombres, abandonar la línea de atrincheramiento para completar la destrucción del enemigo.
Esta victoria demostró, un gran valor de D. Guzman y sus jefes valorando estos hechos, fue posteriormente promovido a un asceso al grado de sargento. D. Diego, se dirige a D. Guzmán. ¡He sido informado de tu valor en la defensa del sitio que te asignamos! ¡Cumplí con mi deber! Contesto D. Guzmán. ¡Por tu heroísmo, te he propuesto para el ascenso al grado de sargento! Dijo D. Diego. ¡Estoy muy agradecido por su proposición y que Dios le proteja! susurro D. Guzmán.
Inmediatamente tras la derrota de Ceriñola, al rey francés Luís XII, envió un ejército para reconquistar Nápoles. Seria nuevamente donde la descollante capacidad militar de Gonzalo Fernández de Córdoba, quedaría otra vez demostrada al término
del 1503, durante la campaña y la batalla en el rió Garellano a los restos del ejercito frances de Ceriñola que fueron reforzados y en el mes de octubre, siguió tras el ejercito francés doble que el suyo, hacia el valle del río Garellano.
El enemigo se dirigía a Nápoles, pero a causa de las lluvias torrenciales de otoño, antes de optar por la ruta de las montañas, opto por la costa y a lo largo de ella, prosiguió. Gonzalo se percató de ello y movió su ejercito por las montañas con objeto de cruzar el río Garellano, antes del enemigo. Los franceses tendieron un puente de pontones, para cruzar el río pero fueron rechazadas por enemigo, por la artillería y la arcabucería de los españoles. Como el tiempo empeoraba, los franceses desistieron de cruzar el rió. Los españoles se mantuvieron allí, en el margen opuesto al ejercito francés, impidiendo su paso y en el campamento enemigo, hubo un cambio de mando, al Marques de Saluzzo, que origino una desbandada del ejercito enemigo, muchos desertaron y sus líneas se apartaron más allá, de la orilla del rió.
D. Gonzalo proyecto un asalto por sorpresa, donde las unidades de retaguardia ocuparon las trincheras a lo largo del río y la escasa infantería francesa ni siquiera se hallaba bajo las armas, para resistir la caballería ligera de la vanguardia española, que cayó sobre ella.
Los franceses, no pudieron resistir el ataque imponente de las fuerzas españolas y tras dura lucha, los franceses cedieron y la captura y persecución de los hombres continúo hasta Gaeta.
Obtenida la victoria española, nuevamente volvió a destacar, en su comportamiento en la lucha, D. Guzmán, quien volvería a ser condecorado por su heroísmo.
Esta segunda condecoración, le valió el ascenso al cargo de capitán de los Tercios españoles. El Tratado de Lyón, dejaba para España la completa posesión del reino de Nápoles.
D. Guzman y Crispín volvían victoriosos a España y con sus nuevos cargos y honores, volvieron al antiguo reino nazari de Granada.
Fdo: Julio Reyes Rubio "Al-Mayriti"